apia – Asociación para la protección de la infancia y la juventud de América Latina
He dedicado toda mi vida profesional a la educación de niños y jóvenes, incluyendo cuatro años en Perú, seis años en México y otros seis años en España. Incluso como jubilado, sigo tan entusiasmado con este tema que en 2024 realicé una pasantía de cuatro meses en ALUNA, una de nuestras organizaciones asociadas en Colombia.
La “Educación” es mi pasión, sabiendo que sólo una buena educación saca a las personas de la pobreza y consigue un cierto grado de independencia y que también muestra a los afectados qué derechos tienen. Estoy feliz de trabajar para eso. El mundo latinoamericano hace tiempo que se convirtió en parte de mi vida.
He desarrollado gran parte de mi vida profesional como director financiero de empresas industriales cotizadas. Tuve la suerte de viajar por todo el mundo y también pude trabajar y vivir en Inglaterra, Estados Unidos y España durante unos años. Mis pasatiempos incluyen la familia, los viajes en motocicleta, los perros y simplemente no hacer nada. Desgraciadamente, durante mis viajes por Sudamérica también tuve que experimentar las difíciles condiciones en las que tienen que crecer los niños y los jóvenes.
Como jubilado, con algo menos de tiempo del esperado, estoy feliz de poder apoyar a apia con mi experiencia profesional y de vida.
Pasé mi juventud en el Oberland de Zurich, donde también asistí a la escuela secundaria. Después de formarme como maestra de primaria, trabajé como docente en Bubikon y en el Colegio Suizo de Madrid (26 años) y como directora tanto en Querétaro (México, 5 años) como en Gossau (3,5 años). Durante un tiempo también regenté una pizzería en el sur de España.
Estoy jubilado desde otoño de 2023 y espero tener más tiempo para mi familia y mis amigos, para nuestro perrito y también para todo lo que quería hacer cuando esté jubilado...
Esto también incluye viajar. Últimamente viajo principalmente a países donde apia apoya proyectos.
Mi área de responsabilidad dentro de apia es la PAC. Estoy feliz de invertir tiempo y asumir la responsabilidad porque estoy completamente convencido del perfil de la red. Sobre todo valoro la colaboración con las personas muy motivadas y comprometidas que trabajan en las distintas organizaciones. Intercambiar ideas con ellos enriquece muchísimo mi vida. Al mismo tiempo, también puedo contribuir con mi experiencia educativa y organizativa.
Desde 2023 soy responsable de algunos de los proyectos en Perú en apia. Además de mi interés por la escuela y los temas relacionados con la educación, lo que me conecta con apia es mi relación con América Latina, que comenzó para mí hace muchos años con un intercambio de estudiantes en Costa Rica.
Tratar cuestiones educativas y trabajar con niños y jóvenes es un hilo conductor a lo largo de mi vida (profesional) hasta ahora, que después de estudiar pedagogía en Ginebra, vía Lima, me llevó a Montreal y de allí (nuevamente vía Lima) de regreso a Suiza. . Vivo con mi familia en el cantón de Zug, donde trabajo como profesora de escuela primaria y organizo conferencias de formación médica como organizadora de eventos.
El intercambio humano y profesional con los responsables del proyecto in situ me enriquece y siempre me abre los ojos a lo que significa vivir en un mundo en red y al mismo tiempo tener acceso nulo o muy difícil a muchos ámbitos de la vida que tomamos. por sentado tener. Me llena de orgullo y alegría saber que juntos en apia podemos contribuir a lograr grandes cosas en pequeña escala.
Soy comunicadora social de profesión. En 2011 me mudé de Lima a Winterthur. En Perú fui docente en universidades y trabajé en diversos proyectos sociales. En Suiza, hice mi doctorado en la Universidad de Berna y también trabajo para una organización que ayuda a personas sin hogar o con problemas de salud mental.
Estoy convencido de que la forma correcta de tener un impacto positivo y duradero en la sociedad es permitir que los niños y jóvenes asistan a la escuela y garantizar sus derechos fundamentales. Si las familias también logran estos derechos básicos, podrán ver otras metas en el horizonte e intentar salir de un estado de vulnerabilidad social.
Desde que en 2014 completé una misión voluntaria con nuestra organización asociada FAD en Ecuador, me fascina la cultura latinoamericana. Soy psicoterapeuta en psiquiatría infantil y juvenil de profesión y vivo en Basilea con mi pareja y mi pequeña hija.
Además de apoyar a niños y jóvenes en crisis, me satisface contribuir a mejorar las condiciones de vida de niños y jóvenes especialmente desfavorecidos a través de mi trabajo como director de proyectos en apia. El objetivo es que se conviertan en personalidades fuertes y eficaces para que puedan tomar el futuro en sus propias manos. Fiel al lema: "Todo lo que los niños necesitan es un poco de ayuda, un poco de esperanza y alguien que crea en ellos".
Soy una profesora de primaria jubilada del este de Suiza. Hace mucho tiempo me interesé por el mundo hispanohablante y especialmente por México, lo que finalmente me llevó a un puesto de larga duración en el Colegio Suizo de México. Me instalé en México, formé una familia y ni siquiera pensé en regresar a Suiza. Pero, en primer lugar, las cosas resultan diferentes y, en segundo lugar, de lo que piensas. Vivo desde hace algunos años en la ciudad de St. Gallen.
Pero por supuesto México sigue siendo una parte de mi vida que me marcará para siempre. Mi participación en apia es también una oportunidad para devolver algo al país al que tanto debo y para apoyar a niños y jóvenes que, a diferencia de la mayoría de mis alumnos de entonces, empezaron su vida en condiciones desfavorables.
Soy madre de dos niños en edad escolar y estoy casada con un inglés. Después de estudiar administración de empresas, trabajé en la industria bancaria como gerente de proyectos y en el sector educativo durante más de 20 años. Desde 2023 trabajo como consultor autónomo de finanzas privadas y como director de cursos de educación de adultos.
Del 2005 al 2021 dirigí la asociación “Niños de Tucumán” y fui responsable de casi todo allí. Estoy muy contento de que apia se haya hecho cargo de este proyecto educativo en el norte de Argentina y de poder seguir supervisándolo.
Un primer viaje de seis meses a Sudamérica en 2000 me abrió los ojos sobre lo precaria que es la situación en muchos países del mundo. Ya conocía la desigualdad de oportunidades, pero verla de primera mano en los barrios pobres y a veces en pleno centro de las ciudades me dejó una profunda huella. Estoy muy agradecido de que mi familia y yo podamos vivir en un país privilegiado y estoy feliz de utilizar mi tiempo y conocimientos para apia. Actualizo constantemente mis conocimientos sobre la situación in situ intercambiando ideas periódicamente con los responsables del proyecto y amigos en Argentina, pero también recibo información de amistades con argentinos en Suiza.
En el año 2017, como parte de mis estudios, viajé por primera vez a Colombia para trabajar en un colegio de allí por unos meses. Así conocí la diversidad cultural y geográfica, pero también las dificultades de este hermoso país. Los estrechos vínculos con mi nueva familia y amigos se mantuvieron incluso después de que me fui.
Como director del proyecto, actúo como enlace entre los socios locales del proyecto y los miembros y partidarios de apia. La forma en que se desarrollan los proyectos y se crean soluciones sostenibles para los afectados es increíblemente admirable. Sería incluso mejor si pudiera contribuir con una pequeña parte.
Trabajo activamente en la oficina de apia desde hace más de diez años. Anteriormente viví en Ecuador durante ocho años, donde trabajé en una organización sin fines de lucro y estudié administración de empresas. Este tiempo me conectó profundamente con el país, su gente y su idioma, y todavía hoy siento una fuerte conexión con el Ecuador.
Trabajar con el equipo de apia, los responsables de las organizaciones asociadas en América Latina y los voluntarios hace que mi trabajo diario sea emocionante y diverso. Es para mí una satisfacción ser testigo del desarrollo positivo de los proyectos y saber que el aporte de apia marca la diferencia. Juntos creamos cambios sostenibles y apoyamos numerosos proyectos que benefician a la población local.
Vivo en Rapperswil-Jona con mi marido y nuestras dos hijas en edad escolar. En mi tiempo libre me encanta viajar, jugar voleibol y hacer senderismo en la naturaleza. Mi familia y mis pasatiempos me brindan el equilibrio que necesito para realizar mi trabajo con plena energía y pasión.
Nací en México, pero he pasado la mayor parte de mi vida en Suiza. Por mi experiencia, estoy familiarizado con los desafíos de la falta de educación y la creciente pobreza. Por eso es particularmente importante para mí apoyar a los niños y jóvenes de América Latina.
Con mis conocimientos y muchos años de experiencia en el sector financiero, apoyo las actividades de la dirección y los directores de proyectos de apia. Después de estudiar economía, trabajé en auditoría externa e interna. Posteriormente obtuve una maestría en control y un diploma en gobernanza, riesgo y cumplimiento. Estoy convencido de que apia contribuye de manera importante a mejorar las condiciones de vida de los niños desfavorecidos y sus familias. Esto significa que estos niños y jóvenes tienen buenas posibilidades de salir de la pobreza con una buena educación.
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